La connotación negativa de la improvisación musical

La improvisación, en algunos compositores e intérpretes, tiene una connotación negativa; piensan que la improvisación no tiene ningún valor musical. Los compositores que no tengan la práctica de improvisar dirán que carece de forma; que no te puedes expresar coherentemente por medio de ella; y que nada más sirve como una lluvia de ideas musicales; y en el caso de los intérpretes dirán que es preferible nada más interpretar y no perder el tiempo improvisando. En general los que lo hacen, son compositores e intérpretes que no tiene una práctica dentro de la improvisación; por lo mismo, no están capacitados para hacer un juicio sobre el tema.

Idealmente, los compositores e intérpretes deberían de tener en su formación la práctica de la improvisación con el fin de encontrar ideas para componer; aprender a crear en tiempo real; probar en la voz, en un instrumento o en grupo las ideas que tiene el compositor en la mente e improvisar con las mismas; y en el caso del intérprete, encontrará nuevas maneras de acercarse a su instrumento que pueden servirle para interpretar con mayor facilidad la música contemporánea, la que muchas veces incluye algún color o ruido; y muchas veces los intérpretes no les es tan sencillo hacerlo por no quererse aventurar con colores difíciles y no quererse complicar la existencia.