La memoria musical y su influencia en mi primera etapa de composición

Recuerdo que cuando empecé a componer, mucha de la música que componía en aquellos tiempos se parecía a músicas de otros compositores y grupos musicales; puedo decir abiertamente que hay piezas mias que son en realidad una variación de alguna obra musical que me gusta, en ese tiempo no lo pensaba, pero la realidad es que es así.

Obras mias de aquellos años suenan a Joaquín Rodrigo, Béla Bartók, Dead Can Dance, Georges Bizet, Celtas Cortos, Ernesto Lecuona, etc.

Esa etapa la asumo como la de la variación de temas que tenía en la memoria y que en una época me gustaron mucho.

¿Se habrá cerrado esa posibilidad? no doy nada por cerrado, quizás componga algo con algún tema de otro músico que traiga en la mente y lo varie o desarrolle en una composición.

La improvisación conectada con la imaginación

La improvisación es un medio por el cual se puede crear música al momento de estar imaginando; lo que hago al improvisar es seguir mi imaginación, como en el pasado lo hacían los improvisadores que seguían las secuencias de un película muda. De esta manera capto de manera inmediata y simultánea lo que me imagino en sonidos; el resultado musical muestra ese viaje imaginario representado en sonidos y para mi es considerado, sin problemas, una obra en forma abierta.

Fluctuar entre la forma abierta y la forma tradicional

Mi obra ha fluctuado entre el empleo de las formas tradicionales y las formas abiertas.

El empleo de las dos me parece importante y enriquecedor, ya que me da la oportunidad de componer dentro de las dos maneras, e incluso, utilizar en una obra las dos maneras de crear música.

La forma tradicional me permite ordenar el material musical de una manera artificial, pero que es efectiva y estéticamente agradable.

La forma abierta no procura ordenar el material, pero tiene la misma belleza que puede tener un bosque o una selva en donde la mano del hombre no ha intervenido. La forma abierta tiene la virtud de reflejar la fantasia del improvisador, lo cual me agrada de sobremanera, ya que yo improviso con el piano y el teclado principalmente, y por medio de estos instrumentos, reflejo lo que estoy imaginando y mis emociones.

Sexta etapa: transcripción

En esta etapa transcribí improvisaciones para teclado midi, de las cuales obtuve una partitura proporcional gracias a los programas midi como Sonar y que te transforma lo que improvisaste en una partitura por medio del programa Encore. Después la partitura proporcional me sirve para trascribir a partituras tradicional para diversos instrumentos solistas, grupos de cámara y orquesta.

Quinta etapa: obras electroacústicas

En esta etapa aprendí como usar editores y transformar secuencias con Pablo Silva, Victor Adán, Gildardo Cruz Rojas y Manuel Rocha Iturbide; en esta etapa utilizo todo lo aprendido anteriormente, empleando secuencias que pueden ser transformados por programas de cómputo para crear música electroacústica y ambiental.

Cuarta etapa: fusión de métodos

En esta etápa puse en práctica varios métodos que aprendí con Julio Estrada; como es el empleo de gráficos para la creacíon de obras, y la aplicación de métodos de compositores como son Iannis Xenakis y Conlon Nancarrow; además empleo citas de música de compositores que me impresionaron como Claudio Monteverdi y Guillaume Dufay.

Tercera etapa: Improvisación libre

En esta etapa me dediqué a improvisar libremente, sin tener una idea de como iba a sonar ni sabía a donde iba a llegar; encuentro en este tipo de improvisaciones un gozo y una alegria,ya que me encuentro toalmente libre para irme en cualquier dirección.

Segunda etapa: Improvisaciones para piano y teclado

En el año de 1999, estaba tratando de elaborar una pieza para la clase de Julio Estrada, pero la partitura resultante mno reflejaba lo que yo quería decir en música; Julio Estrada me pidió improvisar la pieza que tenía en mente, que estaba basada en la cacería de una cebra por un leopardo; el resultado fue muy asombroso y convincente para mi, Julio Estrada y los demás alumnos que estaban en la clase; a partir de esa fecha encontré en la improvisación una manera muy efectiva y directa de expresarme por medio de la música.

Primera etapa: Formas musicales

En esta etapa aprendí a componer de la manera más tradicional, como en general se enseña en los conservatorios de música; que es la elaboración de composiciones por medio de las formas musicales tradicionales; como son la sonata, el preludio, la suite, variaciones y el tratamiento canónico y fugado de algunas obras. Sin duda fue muy importante porque adquirí experiencia y oficio como compositor. En esta etapa compuse 28 composiciones; y rescaté hace menos de un mes una composición que hice de niño.